12/6/13

Diario de play-off 12/6

Dificil, pero no imposible. Así se antoja el partido de vuelta en Eibar. El resultado de ida nadie lo esperaba, 1-2. Los que estuvimos ahí sabemos que si la última jugada de la primera parte hubiera sido gol (contragolpe que detuvo Irureta de palomita) el partido hubiera sido muy diferente.
En cambio se cumple eso de que si perdonas la pagas, y de dos ocasiones nos encontramos con dos goles en contra. El primero me dio la sensación de venir de una falta no pitada pero a estas alturas ya da igual. Lo importante es creer en la remontada, juntar un huevo con el otro e ir a Eibar a morir por el pase. Que acabe el partido y no se puedan levantar, ganemos o perdamos, pero con la sensación de haber gastado todas las energías.

Lo mejor de esta bendita locura es que una vez terminado el partido ya estamos pensando en la remontada. Otros directamente se marcharon a Eibar a hacerse socio para poder entrar y tener entradas de acompañante a un precio similar al que costarán las entradas generales. Una jugada astuta de no haber sido porque se publicitó demasiado e hicieron que la directiva del Eibar cerrase el grifo.
En unos minutos se acabará la espera de unos cuantos que llevan más de 24horas en el Tartiere haciendo cola por una de las cien entradas que tiene el Real Oviedo. Al final no se pueden quejar demasiado ya que el club les ha puesto todo tipo de facilidades, desde dejarles un alargador para conectar dispositivos electrónicos (hasta jugaron un torneo de Fifa en la PS3) hasta pedirles pizzas para cenar (repartidas por Aitor Sanz, Diego Cervero y Gálder Cerrajería). Que mejor forma de empaparse de esto que estar ahí con ellos,

Después de todo lo vivido esta temporada, de haber salvado al Real Oviedo entre aficionados, de ver una comunión entre grada, equipo y palco suena feo el quedarse tan cerca de ascender. Esto se merece un final por todo lo alto. Los oviedistas lo merecemos y la LFP necesita tener un equipo como el nuestro.


4/6/13

Diario de play-off 3/6

Y el sueño continúa, el partido fue como cabía esperar. El Albacete salió a morder en los primeros minutos y pudimos aguantar sus acometidas durante la primera mitad. A los diez minutos de la segunda parte Calle marcó de cabeza en un corner y ya los nervios comenzaban a brotar, lo mejor de todo es que rápidamente Manu Busto ajusta el balón al palo derecho del guardameta del Alba y pone la igualada en el marcador y obliga al Albacete a marcar dos goles. A falta de veinte minutos señalan un penalti en nuestra contra por falta de Mantovani, muy rigurosa en mi opinión y también dudo que se pitara en el área contraria (casero es poco). Orlando apenas puede tocar el balón y a sufrir durante veinte minutos para no encajar otro gol.

Orlando Quintana desbarata la ocasión más peligrosa con el brazo derecho y no hubo más ocasiones peligrosas. El partido finaliza y los más de 2.500 seguidores oviedistas lo celebran en el Carlos Belmonte por todo lo alto. Se consigue superar el primer obstáculo y ya tenemos rival para la siguiente ronda. Los resultados de la tarde ya limitan nuestros rivales y es el Eibar el nuevo escollo a superar.
Afición ejemplar la de Albacete, salvo algún descerebrado que lanzó una botella a nuestro guardameta, el resto tuvo una actitud elogiable con los nuestros. Desgraciadamente nos extrañan estas cosas acostumbrados a actitudes de paletos. Mis mejores deseos para el Albacete para esta próxima temporada, saldrán adelante.

Todos sabemos que el estadio no dará ni para una pequeña parte de seguidores oviedistas, así que el sufrimiento será mayor. Aunque muchos quieren viajar a la aventura en busca de alguna entrada local.
Lo más importante será lograr otro ambientazo en el Carlos Tartiere y poder ir a Eibar con una renta igual o superior a la obtenida en la primera eliminatoria.

Los descuentos realizados para esta ronda son francamente inferiores a lo que podríamos esperar, pero cuando sabes que son oviedistas los que gestionan el futuro del club duele mucho menos pagarlos. Los socios pagaremos 8€ y los acompañantes 17€. Se jugará a las 18:30 del domingo.

Desde nuestro descenso en 2003 nunca hemos estado más cerca de regresar a la Segunda División, que menos que darlo todo por conseguir cumplir este sueño.