Aquí en España tenemos una cultura un poco extraña en cuanto a la electrónica. Podemos gastarnos 800 euros en una tele fulhachedé de tropecientas pulgadas, pero luego para reproducir Dvd tenemos el típico reproductor de una marca desconocida de 30 euros que lo lee todo, con lo cual no le sacamos rendimiento a nuestro televisor.
Actualmente por poco más de 100 euros podemos adquirir un reproductor Blu-Ray. Incluso hay ofertas de un reproductor de 150 euros con diez películas de regalo, lo cual lo hace muy interesante máxime si contamos que una película fuera de periodos promocionales o de rebajas cuesta unos 22 euros aproximadamente.
El precio de las películas no es un impedimento si sabemos elegir donde y cuando comprar. Hay centenar de títulos editados fuera de nuestras fronteras a un precio inferior al que se encuentra en nuestras tiendas. Además de que aparte de las rebajas y de posibles promociones de las tiendas, las editoras suelen hacer al menos dos veces al año un 2 x 1, con lo cual se queda la película de 10 a 15 euros dependiendo la editora.
Por último, la calidad de imagen del Blu-Ray es hasta 5 veces mejor que la de un Dvd. Está claro que hay películas en las que se aprecia más que en otras la diferencia, pero hay ejemplos como en Crepúsculo en los que se juntan unas localizaciones asombrosas con una definición increíble.
Aquí os dejo unas capturas del Dvd y el Blu-Ray de Eduardo Manostijeras para que veais la diferencia de color y de resolución.
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| De El blog de Bulko |
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| De El blog de Bulko |
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| De El blog de Bulko |
(capturas extraídas de www.dvdbeaver.com)
Conclusión: Si disponéis de una tele preparada para Alta Definición y os gusta el cine, no dudéis en adquirir un reproductor de Blu-Ray, yo desde que compré la Playstation 3 hasta que compré mi primera película en Blu-Ray tardé 2 años y medio casi, y desde entonces no he parado.
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